Producto de primera. Servicio in poco estresado. Pero vale la pena repetir si te quieres dar un homenaje gallego

Muy buen restaurante en Vigo, producto de mercado de calidad, cosas únicas, fresco, especialistas en pescados, mariscos, arroces. Con buena carta de vino, postres variados. Los dueños son muy buena familia, de tradición culinaria, amables y excelentes personas.

Excellent restaurant!!

Un marisco inmejorable. Muy buena atención. Precio bastante bien para el producto que tiene. Además te pone un aperitivo mientras esperas (en mi caso una tortilla de patata impresionante). Las mejores zamburiñas que he probado. Volveré sin duda

Restaurante familiar de alta cocina. Podría decir que para mí es uno de los sitios más top de Vigo. El restaurante no está en un lugar muy céntrico por lo que se notaba que la gente que iba era de allí o porque ya sabía a lo que iban.. (recomendaciones, etc). La calidad es muy muy buena, los platos elaborados con mucho amor, la cocina está a la vista, por lo que ves en todo momento cómo se cocina (algo que particularmente me gusta mucho). Creo que pidas lo que pidas te va a gustar, tienen un poco el pescado del día así que la carta puede variar (tienen una pizarra). Un plus, que el pescado te lo limpia en el momento. Si tuviera que poner un pero son las raciones de algún pescado, que lo mismo se quedan cortos, no obstante la calidad-precio es más que excelente. Para mí top top

Es espectacular, calidad muy buena. Servicio rápido y profesional. Pidas lo que pidas, bien elaborado y en su punto. La empanada de zamburiñas, no he comido otra igual. La tarta de queso una delicatesse. Solo ha faltado un agasajo, con algún licor digestivo. Volveré.

Excellent food, very good service. An atmosphere of high end family restaurant

Excelentes pescados y mariscos. Tomamos empanada y media lubina. Exquisita. Trato muy agradable del personal.

Muy recomendable restaurante en Vigo. La sala es moderna, no debe llevar mucho tiempo abierto. Buena iluminación, decoración agradable y buena distancia entre mesas. El servicio fue de una calidad excepcional, desde el momento de la entrada hasta que marchas estás completamente atendido y de forma sobresaliente. La comida a un gran nivel, cocina de producto, cuidada pero tradicional. En nuestro caso unas buenas almejas a la marinera, les faltaba un pequeño toque picante, pero es cuestión de gustos. Una empanada de choco muy sabrosa y un calamar de la ría encebollado muy bueno. Los peques comieron también unas sublimes, espectaculares, croquetas de jamón. Postres también buenos. Un arroz con leche sabroso y queso con membrillo. También ponen un pequeño entrante, una muy rica tortilla de patatas. Precio equilibrado acorde con el producto y el servicio. Volvería sin ningún género de duda.